Para Conservación de Islas, un aspecto fundamental es el fortalecimiento de la relación entre la conservación ambiental y el desarrollo sustentable de las comunidades insulares, desarrollo que brinde verdadera calidad de vida.
Es así que la sustentabilidad es uno de los principios rectores de la Estrategia Nacional para La Conservación y el Desarrollo Sustentable del Territorio Insular Mexicano , que tiene como objetivo guiar el actuar de los tomadores de decisiones y de los actores sociales involucrados.
Las islas y las aguas marinas que las rodean son el sustento para miles de mexicanos que hacen uso de ellas mediante actividades como: la pesca artesanal e industrial, el turismo de bajo impacto y de naturaleza, el turismo de gran escala y el almacenamiento y la exportación de sal.
Un caso satisfactorio es el de la colaboración con Abuloneros y Langosteros, la cooperativa con derechos de pesca en la isla Guadalupe, para la gestión de recursos privados a través del Fondo Mexicano para Conservación de la Naturaleza (FMCN) con el fin de rehabilitar la escuela de preescolar y primaria de la cooperativa, así como para construir un nuevo salón de telesecundaria con energía solar, computadoras y comunicación satelital. Como parte del proyecto de Fortalecimiento comunitario vinculado a la conservación de la isla Guadalupe, en 2008 se desarrolló una Propuesta de certificación verde como una alternativa de sustentabilidad para la pesquería de langosta en la isla. Gracias a esta gestión la cooperativa adquirió los materiales para la adecuación de las trampas de captura de langosta. Ahora la cooperativa de la isla Guadalupe, gracias a sus prácticas sustentables en la pesca de langosta roja, ya es parte del grupo de nueve cooperativas pesqueras de la Federación Regional de Sociedades Cooperativas de la Industria Pesquera Baja California (FEDECOOP), que cuentan con la eco-certificación de esa pesquería por el organismo internacional Marine Stewardship Council (MSC), siendo la primera pesquería artesanal eco-certificada en el mundo.
Para el desarrollo de las islas en el futuro es importante considerar que el crecimiento de los centros de población podría rebasar rápidamente la capacidad de carga del entorno y dañar su capacidad de brindar bienes y servicios ambientales. Sin embargo, existen posibilidades muy reales de desarrollo sustentable; entre ellos el uso exclusivo de energías alternativas, a través de la energía solar, eólica y del oleaje. Lo mismo con sistemas de obtención de agua potable sin consumo de energía fósil, como los atrapanieblas o la destilación solar. Por supuesto que el uso de los recursos naturales existentes en las islas mexicanas debe beneficiar directamente a las poblaciones que históricamente han habitado ahí y que dependen totalmente de ellos, haciéndolo sin reducir el valioso patrimonio de todos los mexicanos.