La isla Guadalupe es un caso ejemplar de la respuesta del ecosistema a las acciones de restauración.
Designada en 2005 como Reserva de la Biosfera, la isla Guadalupe es uno de los proyectos más complejos y satisfactorios para Conservación de Islas. Más de diez años de esfuerzo intenso y sostenido se traducen hoy en un ecosistema en recuperación, una comunidad pesquera cada vez más comprometida con el ambiente y una estación biológica que permite el desarrollo de diversas líneas de investigación y acciones de conservación y restauración ambiental en el largo plazo.
Durante los siglos XVII y XVIII la isla Guadalupe fue un sitio muy importante para la cacería de mamíferos marinos. Fue entonces cuando
se introdujeron cabras a la isla como fuente de alimento, teniendo como consecuencia efectos devastadores sobre el ecosistema.
El sobrepastoreo por parte de las cabras redujo la cobertura de un bosque de especies endémicas de 4,000 ha a tan solo 85 ha.
A partir de 2002, Conservación de Islas, en estrecha colaboración con CONANP, SEMAR, SEGOB, SEMARNAT y el INECC, llevó a cabo las
primeras acciones de conservación en isla Guadalupe mediante la elaboración y la implementación del programa de erradicación de cabras
ferales. Usando las técnicas más avanzadas -cacería aérea desde helicóptero, sistemas de información geográfica, telemetría y cabras
judas o centinelas-, el programa concluyó con éxito en 2007.
Después de la erradicación, el número de plántulas de pino, encino insular, ciprés de Guadalupe y palmas, inexistentes antes de la
eliminación, ha incrementado exponencialmente. También se han documentado seis registros de plantas vasculares que se creían extintas,
como Satureja palmeri y Allophyllum gilioides.
Aunque la recuperación de la vegetación de la isla ha sido espontánea, se decidió asistir este proceso con un proyecto de restauración
integral de la flora. Con respaldo de la CONAFOR y la CONANP, en 2015 se inició un complejo proyecto para la reforestación de las
comunidades vegetales de la isla, incluyendo una gran diversidad de especies del bosque de ciprés, pino-encino, palma y enebro,
y las comunidades vegetales de chaparral y matorral suculento costero. Para ello, se instaló un invernadero en la isla,
donde se producen plántulas de las especies nativas más representativas de las diversas comunidades. Además, se ejecutan
obras de conservación de suelos y prevención de incendios.
En la isla Guadalupe hay 19 especies de aves anidantes y nueve taxa endémicos de aves, de las cuales seis se consideran extintos (entre ellos el petrel de Guadalupe) debido a la depredación por gatos ferales y a la pérdida de hábitat ocasionada por cabras ferales.
El albatros de Laysan (Phoebastria immutabilis) fue observado por primera vez cerca de las islas de México en 1970 y una colonia reproductiva fue descubierta en 1986 en isla Guadalupe. Desde entonces, su distribución en la isla ha ido en aumento, presentándose actualmente en las zonas conocidas como Punta Sur y Colinas Negras, así como en los islotes Morro Prieto y Zapato.
La colonias de Punta Sur y Colinas Negras han estado sujetas a depredación por gatos. Desde el 2003 se realiza control de la población de gatos alrededor de la colonia. El resultado ha sido la reducción en la mortandad de adultos de albatros y un aumento en su éxito reproductivo.
Como parte de los resultados, el porcentaje de éxito reproductivo en la temporada 2010-2011 fue de 74.23%, siendo el porcentaje más alto para todas las colonias reproductivas de albatros de Laysan en México y Estados Unidos.
En relación a las dos especies de mamíferos introducidos que aún se encuentran en la isla: el gato feral (Felis silvestris catus) y
el ratón doméstico (Mus musculus), se ha mantenido un monitoreo constante a lo largo de más de 5 años. La información recabada ha
permitido conocer la dinámica poblacional de estas dos especies, crucial para su eventual erradicación.
El plan de erradicación de gato feral, que representa un reto importante a nivel mundial, se desarrolló con el apoyo de
un fondo binacional México - Estados Unidos (USFWS y CONANP). Para su erradicación se obtuvieron fondos de la Fundación
Carlos Slim y el National Fish and Wildlife Fund de Estados Unidos. El proyecto de erradicación de gato feral empezará en el 2017.
Conservación de Islas instaló en agosto de 2008 tres estaciones meteorológicas, y reubicó una ya existente -propiedad del Instituto de Investigaciones Oceanológicas de la UABC- en diversos puntos de la isla: extremo sur, pista de aterrizaje, inmediaciones de bosque de ciprés y bosque de pino. Desde entonces, se ha recopilado toda la información de cada una de estas estaciones. La colecta de datos corresponde a lecturas continuas de temperatura, humedad, dirección e intensidad del viento y precipitación. Actualmente se tiene una base de datos de agosto del 2008 a la fecha.
En junio de 2011 se realizó una expedición con personal del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, de Tonanzintla, el Instituto de Astronomía de la UNAM, de Ensenada y la Universidad Carnegie Mellon, de los Estados Unidos. El objetivo era determinar el potencial de la isla Guadalupe como plataforma para desarrollar investigación astronómica de vanguardia. Durante esta visita se hicieron observaciones preliminares sobre la calidad óptica del cielo (oscuridad y estabilidad) y se llevaron a cabo mediciones del silencio en la recepción de ondas electromagnéticas de 2 m y FM, pues se necesitan zonas muy silenciosas para poder hacer inferencias sobre el origen del universo. Los resultados fueron muy satisfactorios. De manera preliminar, se determinó que el silencio electromagnético, gracias a la distancia del continente y a la ausencia de emisiones cercanas de radio comercial, es de los mejores del mundo. Igualmente, los astrónomos que hicieron las observaciones, determinaron de manera empírica que la calidad del cielo para observación óptima es inmejorable en la parte superior de la isla. A partir de esta experiencia se plantean proyectos para formalizar estas observaciones y que esta línea de investigación tenga continuidad. De esta manera, la conservación de calidad del cielo para la astronomía, vendría a sumarse a la conservación ambiental de la isla Guadalupe.