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“Isla Guadalupe”: Canción de amor a esta tierra

23-02-2019
Por: Carlos Lazcano - Periódico El Vigía
Es uno de los más extraordinarios del continente; desde hace veinte años, el GECI se ha abocado al estudio, cuidado y conservación de la Isla Guadalupe y su maravilloso entorno

La letra empieza diciendo: “la isla donde crecí guarda tesoros de vida” y se inicia con la hermosa voz de Natalia Arroyo y, compases después, la acompaña la voz de Eugenia León. Se trata de una canción amorosa que nos evoca una de las regiones naturales más maravillosas de México y muy cercana –aunque a la vez distante- de nuestra tierra Baja California: la Isla Guadalupe.

El canto de Natalia y Eugenia nos habla de los portentos de ese santuario natural que es la Isla Guadalupe, una de las más extraordinarias islas de nuestro continente. Ésta se encuentra a 260 kilómetros al oeste de Ensenada, en medio del océano Pacífico, guardando una biodiversidad única, llena de endemismos, rica en avifauna, invertebrados y grandes colonias de mamíferos marinos.

Entre sus plantas endémicas destacan el ciprés, la palma y el pino, especies únicas de esta isla. Además es refugio de lobos y elefantes marinos y del tiburón blanco. La isla la constituye un antiguo cono volcánico y tiene una superficie muy abrupta, de 244 kilómetros cuadrados, cuya máxima cima alcanza los mil trescientos metros de altura sobre el nivel del mar, constituyendo un magnifico paisaje, lleno de acantilados y precipicios.

Gracias a estas características, en el año 2005 el Gobierno de la República decretó a la Isla Guadalupe como Reserva de la Biósfera. Además, la Comisión de Cooperación Ambiental reconoció a la isla como Área Prioritaria Marina para la conservación. Se trata de una de las regiones de la mayor importancia mundial para la conservación de aves marinas.

RECONOCIMIENTO MUNDIAL
Desde hace veinte años, ha sido el Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A.C. (GECI), quien mayormente se ha abocado al estudio, cuidado y conservación de la Isla Guadalupe y su maravilloso entorno. El GECI es una organización de la Sociedad Civil conformada por un equipo de cien personas, entre científicos y técnicos, que trabajan por el cuidado y conservación de las islas de México. Su experiencia incluye 39 islas mexicanas, pero le han prestado durante muchos años especial atención a la Isla Guadalupe.

De hecho, fue gracias a su labor que la isla fue decretada como Reserva de la Biósfera. La sede del GECI se encuentra en Ensenada y su actual director es el oceanólogo Federico Alfonso Sánchez Méndez.

La labor del GECI ha sido reconocida a nivel mundial y entre los merecimientos con que ha sido honrado el grupo, se encuentra el Premio Nacional de Conservación de la Naturaleza, otorgado por el Gobierno Federal, y el Premio Internacional Midori de la Biodiversidad, otorgado por la Fundación Ambiental AEON y la Secretaría de la Convención de la Diversidad Biológica. Ambos galardones fueron otorgados por las contribuciones sobresalientes que GECI ha venido haciendo en pro de la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica.

Dicha labor también ha sido destacada a nivel local por la Sociedad de la Antigua California, que otorgó un reconocimiento especial a su anterior director, el doctor Alfonso Aguirre Muñoz, agradeciéndole a todo su equipo ese trabajo que permitirá a las futuras generaciones poder apreciar y disfrutar de esos espacios naturales que son de los últimos refugios de la fauna silvestre de este planeta.

El trabajo de GECI incluye colaborar con numerosas organizaciones, tanto civiles como gubernamentales, ampliando así los alcances de sus trabajos. Y cuenta con un programa de educación ambiental para las comunidades, especialmente para los habitantes de islas. Uno de estos programas de educación ambiental es a través del arte.

ISLAS DE ARTE Y VIDA
GECI ha desarrollado un programa denominado “Islas de Arte y Vida”, a través del cual organiza Semanas de Cultura Ambiental, en las que se ofrecen talleres de arte en diversas comunidades insulares, con lo que niños y jóvenes desarrollan su imaginación y sensibilidad, y se conectan de forma creativa con la extraordinaria y singular biodiversidad de sus islas.

Hasta ahora, se han elaborado más de diez melodías, cuentos y obras dramáticas, murales y pinturas sobre las islas, todo con y para las comunidades pesqueras insulares, siendo que la colaboración y el involucramiento de las cooperativas pesqueras ha sido clave, como es el caso de la SCPP Abuloneros y Langosteros para el caso de la Isla Guadalupe.

Los talleres artísticos -de música, cuento, acuarela y pintura- enfocan sus creaciones en la importancia de las islas y su biodiversidad. Se inspiran en las especies de flora y en los animales que habitan las islas, para elaborar distintos tipos de obras artísticas.

Desde el 2013, la prestigiosa música mexicana, nacida en Ensenada, Natalia Arroyo ha estado colaborando con GECI en el programa “Islas de Arte y Vida”, creando Música para la Conservación de las Islas de México.

Para Natalia, la misteriosa y mágica Isla Guadalupe, con toda su singular biodiversidad a cuestas, ha sido una musa que le ha inspirado a componer melodías que transportan, a quien las escucha, mar adentro en el Pacífico mexicano, frente a las costas de la península de Baja California, y dan cuenta de la importancia de conservar sus ecosistemas.

INTERPRETAR A LA NATURALEZA
Natalia es violinista y compositora. Interpreta la naturaleza como fuente de inspiración artística. Ha estado trabajando con los niños de las comunidades isleñas ofreciéndoles talleres de música. Ahí, los niños aprenden a analizar sonidos, notas musicales, conceptos básicos y a relacionar sonidos de la naturaleza con instrumentos musicales. Aprenden los elementos primordiales de la teoría musical y de la escritura de la música.

El objetivo es sensibilizar y aprender las herramientas básicas de la teoría musical para valerse de la música como una herramienta esencial que puede llevarnos a generar cambios en la forma de percibir el ambiente que nos rodea.

Mano a mano con expertos biólogos de campo, Natalia desarrolla actividades en las que la música y la conservación se relacionan. Los niños comprenden que la música está presente en todos los paisajes y en todas las especies de la isla, aprendiendo a escuchar la voz de cada ser vivo. Así, adquieren conocimientos sobre la diversidad del medio ambiente y la importancia de preservarlo.

Por otro lado, aprenden las cualidades de la voz y del sonido, de manera que logran escuchar y diferenciar los distintos sonidos que hay en la naturaleza. A través de los talleres de música, los alumnos interiorizan cómo cada ser vivo, cada elemento natural tiene un sonido y un ritmo propio que lo hace ser único.

La famosa cantante Eugenia León, se ha unido a la propuesta de Natalia de cantar a la maravillosa naturaleza de nuestras islas como un medio para ayudar a preservarlas, y así unieron sus voces en la canción “Isla Guadalupe”, en la que nos evocan su belleza, su importancia como generadora de vida y la necesidad de amarla y conservarla.

La canción puede escucharse en el sitio web (www.islas.org.mx), en el muro de Facebook (@IslasGECI) y en el canal de Youtube del Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A. C. (bit.ly/2XlKHVt).