Música para la Conservación de las Islas de México: Dos grandes artistas, Eugenia León y Natalia Arroyo, le cantan a Isla Guadalupe

Música para la Conservación de las Islas de México: Dos grandes artistas, Eugenia León y Natalia Arroyo, le cantan a Isla Guadalupe

30-01-2019
Por: Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A. C.
A Natalia Arroyo —músico, violinista y compositora mexicana— le gusta citar una frase de Nelson Mandela: “podemos interpretar la naturaleza de muchas formas: como la base de actividades científicas o comerciales, como un recurso, como algo para observar, experimentar y apreciar, o como fuente de inspiración artística”. Para Natalia, la misteriosa y mágica Isla Guadalupe, con toda su singular biodiversidad a cuestas, ha sido una musa que le ha inspirado a componer melodías que transportan, a quien las escucha, mar adentro en el Pacífico mexicano, frente a las costas de la península de Baja California, y dan cuenta de la importancia de conservar sus ecosistemas. A su acometido de cantar por la conservación de las islas de nuestro México, se ha sumado una de las cantantes más respetadas en la escena musical contemporánea mexicana: Eugenia León. Juntas, uniendo sus voces por la conservación de las islas, el pasado mes de noviembre del 2018, grabaron la melodía titulada: Isla Guadalupe, la cual puede escucharse en el sitio web, en el muro de Facebook (@IslasGECI) y en el canal de Youtube del Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A. C.

El Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A. C.
Desde hace más de cinco años, Natalia colabora con el Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A. C. (GECI), impartiendo talleres de música a los niños de varias islas o comunidades costeras vinculadas a las islas, y componiendo con ellos canciones sobre las distintas islas del océano Pacífico. GECI es una organización de la sociedad civil integrada por un equipo de alrededor de 100 especialistas, científicos y técnicos, quienes trabajan en islas de todo el país bajo un esquema integral e interdisciplinario de ciencia aplicada. Con una oficina sede en Ensenada, Baja California, así como una sede adicional en la ciudad de La Paz, Baja California Sur —ambas 100% solares—, la organización cuenta con el equipo requerido para el trabajo de campo. A lo largo de 20 años de existencia, GECI se ha consolidado como un equipo con reconocimiento nacional e internacional en el control de especies exóticas invasoras y en la restauración y conservación de ecosistemas insulares. Por su trabajo, el grupo fue merecedor del Premio Nacional de Conservación de la Naturaleza “Enrique Beltrán Castillo” otorgado por el Gobierno de la República en 2002. En 2015, el Dr. Alfonso Aguirre Muñoz, en ese momento Director General de GECI, fue honrado con el prestigioso Premio Midori por sus contribuciones a la conservación de la diversidad biológica. GECI trabaja bajo un esquema de colaboración estrecha con numerosos actores sociales como son: organizaciones sociales y pesqueras, dependencias de gobierno —CONANP, SEMARNAT, SEMAR, SEGOB, INECC, CONABIO— universidades en México y el extranjero, así como fundaciones privadas nacionales e internacionales. Además, se ha colaborado en esfuerzos internacionales para restaurar islas de diversas regiones del mundo. En particular, GECI ha participado en proyectos de colaboración con Ecuador, Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos, República Dominicana, Costa Rica y Canadá.

La organización realiza proyectos enfocados en restauración activa de vegetación y aves, control y remoción de especies invasoras, bioseguridad insular, investigación científica, gestión y promoción de políticas públicas. A la fecha, GECI ha restaurado 39 islas mexicanas, donde se han erradicado 58 poblaciones de 12 especies de mamíferos invasores. Estas acciones han beneficiado un total de 59,422 hectáreas, 28 especies de mamíferos, 42 de reptiles, 49 de aves y 87 de plantas, todas endémicas. Estos avances y resultados tangibles hacen que México destaque en el tema, siendo uno de los países con mayor número de islas restauradas. En cuanto al campo de la educación y la cultura, GECI tiene entre sus metas promover la construcción social de una cultura ambiental que integre los intereses de conservación con la perspectiva e intereses de las comunidades isleñas, en general integradas por pescadores ribereños y sus familias. Precisamente, dentro de sus proyectos de educación ambiental, la organización echa mano del arte como una herramienta y medio fundamental para el logro de sus objetivos.

El Programa de Educación Ambiental a través del Arte para la Conservación de las Islas
Para GECI, el arte es tanto un medio de expresión creativa como un medio de aprendizaje, ya que la música, la pintura o la poesía, entre otras, nos permiten tender puentes emocionales hacia la naturaleza y la vida que nos rodea. La organización ha desarrollado un programa denominado “Islas de Arte y Vida”, a través del cual organiza Semanas de Cultura Ambiental, durante las cuales se ofrecen talleres de arte en diversas comunidades insulares, con lo que niños y jóvenes desarrollan su imaginación y sensibilidad, y se conectan de forma creativa con la extraordinaria y singular biodiversidad de sus islas. Hasta ahora, se han elaborado más de 10 melodías, cuentos y obras dramáticas, murales y pinturas sobre las islas. Los talleres artísticos —de música, cuento, acuarela y pintura—, enfocan sus creaciones en la importancia de las islas y su biodiversidad. Se inspiran en las especies de flora y en los animales que habitan las islas, para elaborar distintos tipos de obras artísticas.

Los Talleres de Música en las Islas
En los talleres de música los niños aprenden a analizar sonidos, notas musicales, conceptos básicos y a relacionar sonidos de la naturaleza con instrumentos musicales. Aprenden los elementos primordiales de la teoría musical y de la escritura de la música. El objetivo es sensibilizar y aprender las herramientas básicas de la teoría musical para valerse de la música como una herramienta esencial que puede llevarnos a generar cambios en la forma de percibir el ambiente que nos rodea. Mano a mano con expertos biólogos de campo, Natalia desarrolla actividades en las que la música y la conservación se relacionan. Los niños comprenden que la música está presente en todos los paisajes y en todas las especies de la isla, aprendiendo a escuchar la voz de cada ser vivo. Así, adquieren conocimientos sobre la diversidad del medio ambiente y la importancia de preservarlo. Por otro lado, aprenden las cualidades de la voz y del sonido, de manera que logran escuchar y diferenciar los distintos sonidos que hay en la naturaleza. A través de los talleres de música, los alumnos interiorizan cómo cada ser vivo, cada elemento natural tiene un sonido y un ritmo propio que lo hace ser único.

La Isla Guadalupe
La isla y sus islotes se ubican en el océano Pacífico, a 260 km al oeste de la península de Baja California. La biodiversidad singular que alberga la isla, con un alto número de endemismos, diversidad de avifauna terrestre y marina, una rica composición de invertebrados e importantes colonias de mamíferos marinos, llevaron a que en 2005 fuera declarada Reserva de la Biosfera por el Gobierno de México. Es un Área de Importancia para la Conservación de las Aves y está reconocida como Área Prioritaria Marina para la Conservación por la Comisión de Cooperación Ambiental.

Los primeros registros de visitas a Isla Guadalupe datan del siglo XIX, cuando cazadores rusos permanecían cortos períodos de tiempo en la isla para la caza de pinnípedos nativos. Éstos cazadores introdujeron las cabras a la isla. Las cabras introducidas a la postre conformaron una población ampliamente establecida con más de cien mil individuos, que ocasionaron un grave deterioro del ecosistema insular: habían llevado al borde de la desaparición al bosque del ciprés endémico de la isla (Cupressus guadalupensis), mientras que la vegetación del chaparral nativo y las demás especies arbóreas, como la palma endémica de Guadalupe (Brahea edulis), el pino endémico de la isla (Pinus radiata var. binata) y el encino insular (Quercus tomentella), también habían sido severamente afectadas. Entre 1949 y 1950, Fernando Jordán, viajero y cronista de Baja California, describió la isla Guadalupe como un “cementerio biológico”. Después de que GECI completó en 2006 la erradicación de cabras ferales, hoy en día Isla Guadalupe es un referente mundial de conservación y restauración insular. Actualmente, la recuperación del bosque muestra resultados extraordinarios. Decenas de miles de renuevos de plantas endémicas han reaparecido espontáneamente así como algunas especies de plantas que antes de la erradicación de la cabra feral se creían extintas. En la isla, y con presencia permanente desde hace 15 años, GECI cuenta con una estación biológica, la cual opera todo el año, y desarrolla, en colaboración con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), un proyecto de reforestación integral por medio del cual se han reproducido en un vivero y reforestado en la isla 100,000 plantas de más de 10 especies endémicas.

Natalia Arroyo Rodríguez
Violinista y compositora, con una trayectoria de más de 20 años, fue ganadora de la Luna del Auditorio Nacional 2015. Se ha dedicado a difundir la música tradicional contemporánea de México por todo el mundo. Músico desde los 7 años, estudió en el Conservatorio de las Rosas de Morelia, Michoacán y, posteriormente, la especialidad en Tango y Folklore en Buenos Aires, Argentina, donde grabó y fue parte del elenco de la multi premiada película argentina “El último bandoneón”. Durante dos años realizó viajes en las comunidades de la Cordillera de los Andes de Bolivia y Argentina, recopilando música tradicional de los pueblos originarios. Ha escrito diferentes publicaciones, como el libro “Michoacán tesoros vivos” sobre el violinista de música tradicional Ricardo Gutiérrez, y para el libro “Músicos en la Ciudad de México” relatos sobre la vida musical en la ciudad de México desde la perspectiva de sus músicos. En 2014 fue jurado para la selección de conciertos de uno de los teatros más importantes del país, el “Teatro de la Ciudad de México”. En 2016 fue seleccionada entre más de 400 músicos alrededor del mundo para acudir a la residencia internacional OMI en la ciudad de Nueva York, componiendo y tocando con músicos de 15 nacionalidades distintas. Ha estado en diversas ocasiones en televisión nacional, entre los cuales destacan: Canal Once, TV UNAM, Canal 22 de la Ciudad de México, Animal Nocturno de TV Azteca y TVe de noche de Televisa. Ha tocado en Sudáfrica, Malasia, Austria, Francia, República Dominicana, Puerto Rico, Costa Rica, Colombia, Chile, Argentina, Estados Unidos y en los foros importantes de la Ciudad de México como el Auditorio Nacional. Ha grabado y tocado con Juan Gabriel, Molotov, Gloria Trevi, Mon Laferte, Gerardo Tamez, Guadalupe Pineda, entre otros. Ha grabado en series de televisión como “Hasta que te conocí” producida por Telemundo y en películas como “Distancias Cortas”, “Que le dijiste a Dios”, entre otras. La reconocida periodista Cristina Pacheco la describe como “una de los músicos con un proyecto musical más fresco e interesante de nuestro país”. Colabora desde 2013 con el Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A.C. Recientemente, grabó la canción que compuso para Isla Guadalupe junto a la reconocida cantante Eugenia León.

Federico Alfonso Méndez Sánchez , Director General del Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A.C.
Federico es oceanólogo por la Universidad Autónoma de Baja California (2001-2005), donde también cursó una Especialidad en Gestión Ambiental (2006-2007) con enfoque en manejo de recursos naturales. Realizó su Maestría en Ciencias en Gestión Ambiental en la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda (2011-2013). Actualmente cursa el quinto semestre del Doctorado en Ciencias en Uso, Manejo y Preservación de los Recursos Naturales en el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S. C. (CIBNOR). Forma parte del Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A. C. (GECI) desde 2007, donde se fue desempeñando como Biólogo de Campo, Coordinador y Director de Proyecto. Desde marzo de 2017 es Director General, liderando la consolidación del equipo científico, técnico y administrativo de poco más de 100 personas de tiempo completo con oficinas propias en Ensenada, B.C. y La Paz, B.C.S., y estación biológica propia en Isla Guadalupe. Se ha involucrado en el trabajo de campo en los proyectos de monitoreo y erradicación de mamíferos invasores; en la restauración de fauna y flora nativa y endémica; así como en la planeación estratégica, gestión de permisos, relaciones interinstitucionales y fondeo de proyectos. Sus principales áreas de interés son la legislación y gestión ambiental, así como el desarrollo, implementación y evaluación de políticas públicas que incidan en la conservación de las islas de México. Participó activamente en la creación y gestión de la Reserva de la Biosfera Islas del Pacífico de la Península de Baja California y del Parque Nacional Revillagigedo, incluyendo la inclusión de este último en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2016. Es autor de artículos científicos y de divulgación, y ha participado en conferencias tanto en México como en el extranjero.